martes, 11 de diciembre de 2012

La medida de la incertidumbre


Probabilidad
La medida de la incertidumbre

Ricardo Ocaña-Riola
Doctor en Ciencias Matemáticas
Profesor de Estadística - Escuela Andaluza de Salud Pública

La humanidad siempre ha estado interesada en cuantificar el mundo que le rodea. Cuántos habitantes tiene una localidad, cuál es la riqueza de un país, qué distancia separa a la Tierra de la Luna, cuánto pesa un átomo… Medir ha sido uno de los retos de todas las sociedades a través de los siglos. En la actualidad, el desarrollo de las técnicas e instrumentos de medida permiten cuantificar prácticamente cualquier fenómeno de la Naturaleza.

Estadística elemental. Probabilidad

Conocer a qué temperatura hierve el agua a nivel del mar es sencillo. Basta con aplicar calor y utilizar un termómetro para observar que la ebullición comenzará cuando alcance una temperatura de 100 grados centígrados. La ebullición del agua es un fenómeno determinista. En las mismas condiciones ambientales, el resultado siempre será el mismo, único, previsible y medible con el instrumento apropiado. Sin embargo, en la Naturaleza existe otro tipo de fenómenos denominados aleatorios. En ellos, el resultado será imprevisible, desconocido, aunque se repita en las mismas condiciones. El rumbo de un huracán o el número obtenido al girar una ruleta son fenómenos aleatorios. Los científicos han conseguido cuantificar y medir los fenómenos deterministas, pero, ¿existe alguna forma de medir un suceso aleatorio?

No es posible predecir cuál será el resultado tras lanzar una moneda al aire, pero sí es posible conocer cuántas veces saldrá cara o cruz cuando el experimento se realice muchas veces. Aunque el fenómeno sea aleatorio, sabemos que de cada 100 lanzamientos 50 serán caras y 50 cruz. Conocemos, por tanto, la frecuencia con la que se produce cada uno de los posibles resultados de este fenómeno aleatorio.

Los fenómenos aleatorios pueden mostrar diferentes sucesos o alternativas como resultado. El lanzamiento de un dado ofrece seis resultados posibles. El número de personas infectadas el próximo año con el virus de la gripe en una población de 50 habitantes ofrece 51 posibles sucesos: 0, 1, 2, …., 50 personas. No se puede predecir cuál será el resultado exacto, pero podemos medir la frecuencia con la que ocurrirán las diferentes alternativas. Esta medida se denomina Probabilidad.

Estadística elemental. Probabilidad

La probabilidad es, por tanto, una medida adimensional que cuantifica la ocurrencia de los fenómenos producidos por azar. Sus valores son números comprendidos entre 0 y 1. Cuando la probabilidad es cero, el suceso no ocurrirá nunca. Si la probabilidad es uno, ocurrirá con total certeza. Los valores intermedios miden el gradiente de certidumbre.

La Estadística, a través de la Teoría de la Probabilidad, se encarga de asignar la probabilidad de ocurrencia a cada uno de los sucesos aleatorios de la Naturaleza. Esta tarea no siempre es sencilla y habitualmente es necesario recurrir a complejos modelos matemáticos para realizarla. Los cálculos permiten elaborar la distribución de probabilidad, un conjunto de valores que representan la probabilidad de ocurrencia de cada uno de los posibles resultados del fenómeno aleatorio.

En la actualidad, la mayoría de las decisiones de nuestra sociedad están basadas en el cálculo de probabilidades. Las aseguradoras estiman la probabilidad de accidente del asegurado para asignar el precio de la póliza. Las empresas calculan la probabilidad de avería de su producto para establecer el periodo de garantía. Los profesionales de la medicina estiman la probabilidad de equivocarse al realizar el diagnóstico de una enfermedad. Las agencias de meteorología ofrecen como información la probabilidad de lluvia para el próximo día… Conocer las leyes que rigen el azar es esencial para comprender el mundo que nos rodea y evolucionar hacia el desarrollo de sociedades más avanzadas.

lunes, 10 de diciembre de 2012

¿Por qué es necesaria la cultura estadística?


¿Por qué es necesaria la cultura estadística?

Ricardo Ocaña-Riola
Doctor en Ciencias Matemáticas
Profesor de Estadística - Escuela Andaluza de Salud Pública
Comienza a oscurecer y las luces de la ciudad iluminan una tarde fría y lluviosa de febrero. Como cada semana, Marta y Javier se ven en una acogedora cafetería del casco antiguo. Sin pretenderlo, el paso de los años convirtió ese rincón en su lugar preferido para compartir alegrías, confidencias, preocupaciones y temas cotidianos bajo luz tenue y cool jazz...
Universo Estadístico. ¿Por qué es necesaria la cultura estadística?
- Hace poco me llamó la atención un titular de prensa que decía: La esperanza de vida se empieza a frenar. ¿Leíste el artículo? – preguntó Javier -
- No. ¿Qué decía? – respondió Marta -
- Parece ser que en 2007 los norteamericanos vivían una media de 77,9 años y en 2008 la vida media bajó a 77,8. La causa del descenso no quedaba muy clara. Algunos expertos comentaban que podría ser debido al aumento de la obesidad.
- Pero un país no cambia sus costumbres de alimentación en un solo año. Además, vivir 77,9 o 77,8 años me parece lo mismo. ¿Tan importante es una décima?
- No lo había pensado... La verdad es que tienes razón. El cambio no parece muy relevante para un titular así. En cualquier caso son solo curiosidades. No creo que tenga mucho interés ni repercusión en los problemas cotidianos que la esperanza de vida suba o baje. Sobre todo si sólo es una décima al año.
- No creas. Mira la prensa de hoy – Marta abrió su bolso y sacó un periódico en el que podía leerse: Trabajo señala que la esperanza de vida afectará a todos los criterios de la pensión.
- Vaya. Parecería que he sacado el tema de conversación a propósito. No lo había visto.
- Según el artículo, en España no ocurre como en EEUU. Aquí la esperanza de vida ha aumentado, y parece que esto ha sido un hecho fundamental para proponer el traslado de la edad de jubilación a los 67 años. ¿Crees que unas décimas más en la vida media justifica esta decisión?.
- No lo sé. Me pierdo un poco con las cifras. Mira esta frase. O aquella otra al final del artículo… No es fácil tener una opinión crítica sin una cultura estadística mínima. ¿Y si el próximo año descendiera la esperanza de vida en España?, como en EEUU. ¿Habría entonces que rebajar la edad de jubilación?.

Marta alzó la mirada pensativa. Siempre creyó que la cultura sólo abarcaba temas relacionados con la literatura, el arte o la historia, pero no con los números. Nunca pensó que en la sociedad de la información actual existe otra cultura cada vez más necesaria… la estadística.

Hoy, el uso de la Estadística ha trascendido el ámbito científico para formar parte de aspectos cotidianos, incluyendo la información transmitida a través de los medios de comunicación, que continuamente muestran resultados de encuestas y análisis basados en métodos estadísticos. Sin embargo, la comprensión de esa información es un reto casi insuperable para muchas personas, incluidos los periodistas y profesionales de otras áreas de conocimiento científico no especialistas en estadística. Algunas investigaciones señalan que, en parte, esta carencia está relacionada con el déficit de cultura matemática existente en la población desde los años de escolarización. Según el informe PISA-2009, España se encuentra por debajo de la media de los países de la OCDE en competencia matemática. Andalucía, Canarias, Ceuta y Melilla, presentaron una media inferior a la española, siendo las Comunidades Autónomas con nivel más bajo. Una situación similar ocurre en EEUU, donde, según el informe NAEP-2009, el 36% de los estudiantes presenta un conocimiento matemático por debajo del nivel básico.

Universo Estadístico. ¿Por qué es necesaria la cultura estadística?

La carencia de cultura matemática y estadística detectada en la población más joven se traslada al contexto científico, económico, político y social, donde no siempre existe el conocimiento básico necesario para la toma de decisiones en entornos de incertidumbre o para realizar una reflexión crítica a partir de información numérica. 
La cultura abarca todos aquellos conocimientos que permiten a la persona establecer un juicio crítico. Por ello, la divulgación del conocimiento estadístico es una pieza importante en el desarrollo cultural de la sociedad actual, de manera que toda la ciudadanía pueda conocer las aportaciones de esta ciencia, comprender la información que proporciona, realizar una correcta interpretación de sus resultados, evaluar de forma crítica los datos transmitidos por los medios de comunicación y crear una opinión sólida sobre los acontecimientos que se producen en el entorno.

La evolución hacia una sociedad del conocimiento hace preciso promover acciones orientadas a interpretar y hacer accesible el conocimiento científico para un público no especializado mediante estrategias de divulgación. Así lo consideran organizaciones internacionales como la UNESCO, que ha auspiciado la Declaración de la Ciencia y el Uso del Conocimiento Científico en la que se manifiesta que el conocimiento debe ser compartido a través de la cooperación entre ciencia, tecnología, estado y sociedad, aspecto esencial para generar opiniones bien fundamentadas en los debates que rigen un mundo cada vez más complejo y globalizado. También en España, el Proyecto de Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, aprobado por el Consejo de Ministros en 2010, establece como objetivo mejorar la formación científica de la sociedad, al objeto de que todas las personas puedan en todo momento tener criterio propio sobre las modificaciones que tienen lugar en su entorno natural y tecnológico.

Sin duda, la transferencia a la sociedad del conocimiento científico en general y estadístico en particular es hoy un signo de modernización que utiliza la razón y el pensamiento crítico en la toma de decisiones.

     Abril de 2011